domingo, 30 de noviembre de 2014


¿Cuánto más? ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuando? ¿Sirve de algo? ¿Vale la pena? ¿Por qué? ¿Sigo? ¿Me rindo? ¿Cuánto tengo que cambiar para ser suficiente? ¿Hasta dónde tengo que aguantar lo inaguantable? ¿Hasta cuándo voy a ser tan poco para todos? ¿Sirve de algo esforzarme por todos?
¿Sigo aguantando? ¿Me rindo?
Porque ya no sé qué camino seguir.
Ya no sé cómo se supone que tienen que ser los amigos porque nunca tuve uno en realidad, ni nunca supe serlo.
No sé cómo se tiene que actuar en una relación ni cómo el otro tiene que hacerlo tampoco porque nunca me quisieron más que para coger los fines de semana.
Tampoco supe ser buena hija porque el papel de hija perfecta lo cumple mi hermana sobretodo el día en que mi hermano se hartó y se fue.
¿Cómo se hace para ser la prioridad de alguien? ¿Cómo dejo de ser insuficiente? ¿Cómo termino con esta presión por ser mejor, por ser más?
¿Sigo cambiando? ¿Qué cambio? ¿Cuál es tu definición de perfección? ¿Qué me hace falta? ¿Cuánto tengo que callar? ¿Cuándo me van a tomar en serio? ¿Cuánto más me tengo que herir? ¿Por qué lo hago si sé que nadie lo haría por mi? ¿De qué me quejo si sé que no lo valgo? ¿Cuándo voy a dejar de empujarme a mi misma más hondo? ¿Me voy a dejar de odiar tanto algún día? ¿Voy a dejar de exigirme? ¿Voy a llegar a ser mejor y no peor? ¿Va a dejar de ser costumbre? ¿Alguien me va a escuchar?
¿Voy a dejar de ser la última opción?
¿de ser invisible?
¿de ser la que sobra?
¿de ser una molestia?
¿de ser ignorada?
¿de ser una presencia ausente?
¿de ser la que se aguante todo tipo de puteadas, de ser la que se deje pasar por encima con tal de acompañar a alguien cuando está mal por más que ni lo hayan pedido?
¿Algún día me voy a importar? ¿les voy a importar?
¿Algún día voy a pensar en mí antes que en los demás?
Estoy sólo por estar. Para cansarme. Para seguir cambiando. Para hacer por los demás. Para aguantar. Para estar mal y nunca bien. Para esperar que las cosas cambien.
Nunca viviendo, siempre estando. Porque no importa cómo, sino que esté.
Me retienen. Nadie. Me retengo. No. Mi miedo no me deja. El ser ilusa. La esperanza. El "quizás".
Sólo sigo siendo.
Y estoy agotada de tanto.
De estar confundida.
De no saber qué hacer
cómo
cuándo.
Siempre pensando, nunca tranquila.
Siempre queriendo, nunca teniendo.
Siempre sabiendo qué decirles a los demás
pero nunca saber qué decirme a mi misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario