sábado, 28 de noviembre de 2015

Harleen se enamoró del Joker porque supo cómo escucharla y la hizo reir.

Al ver que nadie lo entendía de la misma forma que lo hacía ella, se convirtió en Harley Quinn y empezó a odiar a Batman.


Él a pesar de que la quiera matar siempre, se nota que la quiere porque sin tener por qué aguantarla, lo hace.
(Bueno, no tanto)


Siempre recurrió a ella cada vez que quería llorar. Y ella siempre estaba ahí, a pesar de todo. Incondicionalmente.


Él, por ejemplo en el final de Mad Love, demuestra que también está para ella y que le importa.


Son detalles muy chicos que casi nadie ve porque esperan salir con alguien que les regale el universo y prometa giladas.


Ellos tienen sus quilombos pero aún así siguen adelante, teniéndose el uno al otro.


Harley a pesar de que le gusten otros a veces, sigue amando al Joker porque supo ver algo que los demás no.


Y el Joker le da una exclusividad tan grande a ella que es algo que todos quisiéramos.


Nunca va a haber una pareja perfecta pero yo creo que esta lo es.


Se dan tanta libertad y tienen tanta confianza mutuamente que no hace falta decirse cursiladas porque lo dicen todo actuando.


¿Por quién más Harleen se hubiese convertido en alguien como Harley por otra persona?


¿Por quién más el Joker hubiese sido capaz de encariñarse así, si no era con Harley?






sábado, 12 de septiembre de 2015

Quizás ahora esté entendiendo todo.
Ahora estoy en tu lugar.
Nunca alcancé porque nunca interesé.
Fui un pasatiempo, sólo eso.
A pesar de mi esfuerzo por acercarme nunca me tuviste en tu mente.
A pesar de quererte nunca pudiste encontrar lo mismo que encontré en vos.
Me tendría que haber ido mucho antes.
Era la opción b, la que siempre estaba atrás tuyo mientras querías más, pero en otra persona.
Querías algo nuevo, querías algo que te enganche, querías algo que te interese, alguien.
Alguien en quién pensar, alguien a quien buscar cuando estes mal, a pesar de que sepa o no ayudarte.
Alguien a quién estarle a atrás.
No te interesaba mi amor, no te interesaba todo lo que podía darte.
Yo no te interesaba.
Al principio te gustaba, al principio te daba curiosidad, al principio querías saber de mí, al principio también fui la opción b porque acababas de cortar con tu ex.
Nunca fui tu primer opción, nunca fui tan importante para vos como me hubiese gustado ser.
Nunca me llegaste a amar pero llegaste a apreciarme, dudo de que me hayas llegado a querer.
Dudo de que en algún momento hayas podido, a pesar de todo.
Quizás todo fue causa de un "porque sí".
Quizás todo nunca tuvo sentido.
Simplemente pasó por pasar, no porque hayas querido.
Yo quería, demasiado.
Quizás hasta forcé todo, en vez de dejar que sea.
Quizás tenía que ser así y yo no tengo la culpa.
Culpa... nadie tiene la culpa, las cosas pasaron así y fin.
Vos no quisiste seguir y yo no pude más.
Me duele que vos hayas podido seguir -con otra- mientras yo no puedo más.
Me alegra que después de todo te hayan quedado ganas de seguir buscando a ese alguien.
Después de vos yo ya no tengo nada.

Y está bien. ¿Qué mas puedo hacer que no sea aceptar?
No hay razón para volver a buscarte, no tendría sentido y lo mejor es eso.
Sin embargo quiero hacerlo.
Quiero volver a tener, aunque nunca haya tenido nada.

viernes, 4 de septiembre de 2015

No Surprises me hace acordar a cuando con 14 años me di cuenta que era una fracasada y me empecé a cortar
A cuando conocí a alguien que también lo hacía y pensé que me entendía pero nunca le conté que lo hacía
Y menos mal porque sólo se estaba cagando de risa de mí y de cómo lloraba cada vez que amagaba con suicidarse
A cuando me enamore y me cagaron y después me dejaron para cogerse a otra de la cual estaba celosa
A cuando mi hermano se fue y me dejó sola y dejé de tener a alguien que me apoye un poquito en mi familia
A cuando dormí en una plaza con tal de no volver a casa
A cuando terminé en la comisaria con una amiga porque nos escapamos
A cuando en el colegio me encerraba en el baño con tal de seguir haciendo como si no me pasara nada frente a mis amigas
A cuando venía a la terraza con ganas de irme de todos lados como ahora
A cuando me doy cuenta que en realidad no tengo a nadie
y que simplemente no importo y no, en verdad no importo
que sigo por seguir y en realidad no ayudo a nadie
que no soy indispensable
que si me alejo de todos sería mucho mejor para los demás

mis viejos tendrían menos gastos
mi hermana tendría un cuarto para ella sola
no contagiaría a los demás con mi tristeza
no prohibiría a nadie de cogerse a quien quiera o estar con quien quiera
dejaría de decepcionar a todos
no me dolería más todo
no pensaría más
no sentiría más

Ya no sé por qué sigo
por qué escribo
por qué vengo a blogger y no voy a twitter donde quizás alguien me pueda contestar
o ayudar
aunque no creo que me puedan ayudar
en realidad nadie quiere
en realidad sólo los haría sentir mal como todo
Ya no sé qué quiero
con nada
no sé si quiero ser mejor o dejar de ser
no sé si quiero seguir con la esperanza de que algo mejore
sabiendo que lo probable es que no
no sé más nada
no quiero más nada
estoy harta de mí
Me pone mal no depender de nadie y no se me ocurre otra manera de decir que eso es lo que me pasa.

viernes, 7 de agosto de 2015

Hay gente tan hermosa, tan buena, tan pura, tan inocente, tan sin mal que necesito que se vayan a otro planeta y se empiece otra vida ahí. Está lleno de personas que hicieron mal y no se arrepienten, que no le importa para nada el otro, que no se preocupan por nadie más que ellos mismos.
Varias personas que conozco está deprimida o ya directamente no está. Son muy sensibles, otros hacen como si no lo fueran. Que estén deprimidos no quiere decir que en público no se rían o hagan chistes o no se los note contentos, pero al final del día ¿quién te asegura que esas personas estén igual que cuando estaban en público?
¿Saben qué es la mayor mierda?
Que de tanto que les hicieron mal, cuando quieren hablar con alguien que no tiene ninguna intención de hacerles mal, actúan con miedo. Tienen miedo a que los mires raro. A que los putees por ser así. A que les contestes sobradamente y los subestimes.
Como si los demás nunca se hubiesen sentido mal.
Como si nunca hubiesen pensado en lo mismo que el otro.
Como si estar bien fuese la única opción.
Y no pueden dejar de ser así de inseguros estando rodeados de la gente incorrecta.
No se puede estar mejor si estas rodeado de forros.
Me angustia mucho y al mismo tiempo alegra muchísimo escuchar a este tipo de personas cuando tienen un problema. Me angustia porque no se merecen esos problemas. Me alegra porque al menos pueden desquitarse conmigo, aunque yo no sea la mejor opción. Mucha gente que los rodea, que conviven con ellos podrían ayudar muchísimo más que yo. No hace falta que entiendan o escuchen o la careteen tanto. Simplemente demostrar que te importa la otra persona, gestos chiquititos. No cuesta nada apoyar a la otra persona en algo. No cuesta nada callarte los comentarios de mierda que tenes para decir. No sabes qué tiene la otra persona en la cabeza, qué cosas le tocaron pasar o qué clase de gente la rodea. Metete tus prejuicios en el orto. Si está mal, dejalo. Si te importa intentá escucharlo al menos. Si no te importa entonces andate. Pero no lo jodas.
Las veces que habré escuchado "Lo hace para llamar la atención"...
Che, y vos, ¿alguna vez necesitaste llegar a eso para que se fijen que estas mal? ¿Para que alguien venga y te pregunte si estas bien? ¿Estuviste así de solo como para recurrir a eso para un poquito de atención? Por ahí ese que estas juzgando es mucho mejor persona que vos. Por ahí el otro no tiene tanta suerte como vos de tener una mamá o un papá que te cuide o amigos con quienes salir, hablar, despejarse, o quizás un novio, o simplemente la compañía de alguien.
Y eso es lo más grave.
Que gente tan buena esté tan rota y encima se sientan solas, más allá de que lo estén o no.
¿A quién van a recurrir estando mal, si encima son inseguras, tienen miedo, y quienes tiene alrededor son forros, o no tienen a nadie?
No te metas con los problemas ajenos. No sos ellos. No sabes lo que es serlo, ni cómo piensan o sienten. Si tienen a alguien al lado o no para recurrir a ellos.
Está bien sentirse mal a veces. Está bien ser inseguro. Después de todo lo que pasaste, ¿de qué otra forma podrías ser? Podrías ser mejor, sí. Pero demasiado con conseguir estar acá después de todo. No tendría que avergonzarles ser así.

Quise aclarar todo esto para que tengan un poquito más de cuidado con los demás.
Son personas, tienen sentimientos igual que ustedes.

sábado, 7 de febrero de 2015

Me viste despeinada, con el pelo sucio, sin maquillaje y transpirada, y aún así no te deje de parecer linda.
Me viste semidesnuda, viste y tocaste mi gordura y cicatrices, y aún así me besaste en cada lugar.
Y a pesar de que sea bruta, intranquila e insegura, aún así me seguis queriendo.

¿Cuánta seguridad más necesito para que todos estos miedos se marchen?

domingo, 4 de enero de 2015

Mi momento más perfecto.

Entré a la habitación con el sol entrando por la ventana y él dirigiéndose lentamente hacia mí. Sonriendo y sosteniendo la mirada, me tomó de la pera, besó mi frente, y con su pulgar acarició mi mejilla. Un instante así y su expresión cambió como si se olvidara de algo importante, me ordenó que cerrara los ojos y sentí sus pasos alejándose. La luz desapareció, la música se detuvo y sentí a alguien cerca. Sentí sus labios cerca de los míos mientras me tomaba de la mano y me adentraba a la habitación. Colocó su mano en mi cadera, y a pesar de que eso me incomodara, eso no importó. Abrí los ojos. Vi el brillo de sus pupilas, sentí cómo me miraba a mi como si no importara nada más en el mundo, sentí cómo no me importaba más nada que estar con él. La música empezó a sonar al mismo tiempo que una sonrisa se le formaba en el rostro. La reconocí al instante, era Together de The Raconteurs. Apoyé mi cara en su pecho, con mi vista dando hacia las cortinas cerradas y los rayos de luz intentando entrar. Mis brazos apoyados en sus hombros, abrazándolo por su cuello. Sentía sus latidos, suaves, despacios. Sus brazos a mi alrededor me hacían sentir protegida, incluso de mi misma. Sentía su boca apoyada en mi pelo, e imaginaba que cerraba sus ojos al igual que yo mientras nos movíamos al compás de la canción.
No terminó la canción cuando fue que apoyó su frente en la mía con su mirada clavada a mis ojos, su mano acariciando mi pelo, su boca a una distancia bastante agradable de la mía, lista para decir algo.
-Quería que llegara el momento justo para decirtelo, pero hasta ahora nunca se daba.
-¿Decirme qué?

Respiró hondo disimuladamente aunque igual lo noté, al igual que su esfuerzo por decirlo.

-Que quiero que seas mi novia, Agus. Quiero presentarte como mi novia a mi mamá, papá, familia, amigos y las amigas que odias. Y conocidos. Quiero que seas vos y nadie más. Eso.

No pude disimular mi felicidad al escuchar esas palabras, no pude aguantar tampoco tanto mi sonrisa como mis ganas de besarlo, que fue lo siguiente que hice. Se sentía tan bien. Saber que alguien te ve del modo que vos lo ves. Que alguien te toma en serio, que deja sus miedos de lado por vos, que te puede dar tanto amor a pesar del desastre que a veces llegas a ser.
Despegué mis labios de los suyos. Jugueteaba con su pelo con mis manos. No podía dejar de mirar sus ojos. No podía desperdiciar ni un segundo esa mirada.
Me acarició el pelo al mismo tiempo que me lo acomodaba y dijo algo más.

-Hay algo más que quiero decirte.

Le sonreí. Pero quería que ese momento tan perfecto dure aún más. Así que le contesté con una excusa tonta.

-Hacelo en la canción que sigue.

Me sonrió, y estoy segura que entendió por qué lo dije. Levantó la vista con una expresión de calma. Besé su pecho y me apoyé nuevamente en él. Esta vez mis brazos estaban alrededor de su espalda, mientras él me abrazaba con un sólo brazo y con su otra mano me acariciaba el pelo.